domingo, 28 de noviembre de 2010

Historia de HORNACHOS

Historia de Hornachos.



Como todos bien sabéis, (sino, pos ya lo sabeis…)soy la Macu, la Inma de hornacos… en fin… voy a contaros un poco la historia de hornachos, para que lo conozcáis un poco mas.

La villa de Hornachos fue en la edad moderna uno de los principales asentamientos mudéjares primero y moriscos mas tarde. El casco urbano se asienta en la solana de la Sierra de su nombre, a una altitud media de 538 metros, y entre dos profundos valles: el valle de los Moros y el valle de los Cristianos.
Las pinturas rupestres que se encuentras en los muchos abrigos y cuevas de la Sierra atestiguan la presencia humana de esta zona desde épocas tan tempranas como el Neolítico-Calcolítico.  
El nombre de Hornachos deriva del latino Fornacis. Algunos identifican este topónimo romano con el yacimiento de Hornachuelos, situado a unos 5km en línea recta de Hornachos. Con posterioridad al 711, como todo el sur peninsular, fue ocupado por los musulmanes, que levantaron una imponente fortaleza en la cima de la sierra.
En el año 1234 la villa de Hornachos fue tomada por Don Pedro González Mengo, maestro de la Orden de Santiago. Tras conquistar la villa, los cristinaos llevaron a cabo algunas reformas en la antigua fortaleza, que se levanta sobre la crestería de la Sierra a 625 m de altura. Muchos muros fueron recubiertos de mamposteria.
 
          Tras la conquista, la mayor parte de la población de origen musulmán, ahora mudéjares bajo dominio cristiano, optó por permanecer en Hornachos, conservando sus prácticas religiosas y su ancestral estilo de vida. A cambio había de pagar una serie de impuestos tanto a la Corona (las pechas) como a la Orden de Santiago (el amor de moros, el alfitra). Según Miguel Ángel Ladero Quesada, a finales del siglo XV Hornachos era la población mudéjar más numerosa de toda la corona de Castilla.          De época mudéjar data uno de los edificios más emblemáticos de la localidad, el pósito. A principios de la edad moderna funcionó como almacén de grano hasta que con el paso del tiempo quedó arruinado, siendo entonces utilizado como un lugar de alojamiento de pobres y transeúntes. En el siglo XX albergó también un taller de alfarería. Se trata de un edificio con dos naves cubiertas con bóvedas de cañón de ladrillo, sustentadas por cuatro arcos sobre pilares de ladrillo y cal. La leyenda popular, abalada por algunos eruditos locales, ha asimilado este edificio con una de las antiguas mezquitas de la población musulmana, hipótesis que ha sido muy cuestionada y desmentida por historiadores actuales.

          En 1502 los Reyes Católicos decretaron la conversión forzosa al cristianismo de todos los mudéjares. Aquellos que no la aceptaran serían expulsados de sus reinos. Los mudéjares de Hornachos aceptaron la conversión más por interés que por convencimiento. Para ellos el bautismo sólo era el medio para conservar sus posesiones y lugares de residencia. Desde este modo, las autoridades cristianas comenzaron a poner en marcha una serie de medidas para intentar cristianizar a la importante comunidad de antiguos mudéjares, ahora llamados moriscos o cristianos nuevos.

          Dentro de estas medidas se encuentran la construcción de la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción, cuyas obras estaban ya comenzadas en 1511. Su interior es una de las mejores obras del mudéjar extremeño. Tiene planta basilical de tres naves, la central mas ancha que las laterales. Está cubierta por un imponente artesonado mudéjar de par y nudillo sustentado por enormes pilares de cal y ladrillo. En el exterior destacan las puertas laterales, de indudable sabor hispanomusulmán, y la torre-campanario, que sirve de fachada principal, que fue terminada a finales del siglo XVI.
          De la primera década del siglo XVI data también el establecimiento del culto a la Virgen de los Remedios. La construcción de la ermita experimentó un largo proceso de obras y reformas a lo largo del siglo XVI. En 1894 fue derruida y levantada de nuevo, adquiriendo prácticamente el aspecto que tiene actualmente.

          Otra de las medidas encaminadas a la conversión de los moriscos fue la venida a la población de familias de cristianos viejos, “de quienes los moriscos tomasen doctrina y ejemplo de vida”, así como la fundación de un convento de franciscanos, que fue ordenada por el Inquisidor General y Arzobispo de Sevilla Alonso Manrique con la autorización del emperador Carlos. El edificio se comenzó en 1531 y se terminó durante el reinado de Felipe II, cuyo escudo figura en la portería del convento. La iglesia conventual, como veremos, es de una sola nave cubierta por bóveda de cañón y en su interior se encuentran un buen número de retablos y esculturas datados entre los siglos XVI y XVIII.

          Del siglo XVI data también el importante conjunto de fuentes y pilares de tipología diversa utilizados como fuentes de abastecimiento público y abrevaderos para ganado, y que aparecen diseminados a lo largo del valle de los Cristianos y del valle de los Moros y en el propio casco urbano. Este conjunto de arquitectura hidráulica, todavía en uso, es una de las principales herencias del período morisco de la villa. En la cabecera del valle de los Moros se encuentra la Fuente que lleva el mismo nombre, cuyas aguas eran utilizadas en un lavadero de ropa contiguo construido en el siglo XIX. Más abajo se encuentran el Pilar de Palomas y el Pilar de Ribera. En el otro valle, el de los Cristianos, se encuentra la Fuente de los Cristianos, que alimentaba también a otro lavadero situado junto a ella. A lo largo de este valle se encuentran el Pilar de San Francisco, la fuente de los Milagros y el Pilar de los Cuatro Caños. El agua sobrante de todas estas fuentes y pilares regaba y riega las numerosas huertas a través de un complejo de acequias, canalizaciones, estanques, albercas y norias que garantizaban la correcta distribución y almacenamiento del agua. Se trata en su mayoría de construcciones de propiedad privada, más difíciles de visitar.

          A medida que avanzaba el siglo XVI la convivencia entre moriscos y cristianos viejos se fue deteriorando.
Finalmente, en 1610 López Madera volvió a Hornachos para ejecutar el bando que contemplaba la expulsión de todos los moriscos de los reinos de “Castilla, Andalucía y de la Villa de Hornachos”. Los moriscos de Hornachos, tras un breve periplo por el norte de África, se asentaron en la fortaleza de Rabat enfrente de Salé. A su alrededor fueron asentándose otros muchos cientos de moriscos procedentes de Andalucía. Aprovechando la situación de división interna que se vivía entonces en el actual reino de Marruecos, los hornachegos consiguieron fundar una especie de república independiente dedicada a la piratería, que logró sobrevivir durante más de treinta años.


          Conscientes de este pasado, los hornachegos, con su Ayuntamiento al frente, han puesto en marcha una serie de iniciativas entre las que se encuentran la celebración de diversas Jornadas de Estudios Moriscos y Foros internacionales, así como el hermanamiento en 2001 con Rabat-Hassan, en 2004 con la municipalidad de Rabat y en 2009 y 2010 con la celebración del IV Centenario de la Expulsión de los Moriscos de Hornachos.






Tras esto, nada más que me queda animaros a que conozcais este precioso pueblo del Sur de Badajoz. Un saludo.

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